Luego de los casos registrados en dos escuelas de la ciudad, creció la preocupación. Es que así como las enfermedades respiratorias tienen mayor desarrollo en temporada invernal, la primavera es la estación del año más propicia para los brotes de meningitis. La gran mayoría de casos de meningitis bacteriana se produce en primavera, favorecida por condiciones ambientales y climáticas, y el principal grupo de riesgo son los niños, especialmente los bebés y quienes tienen hasta cinco años de edad.
Las estadísticas indican que en períodos no epidémicos, el 25 por ciento de los afectados son menores de un año, porcentaje que se eleva al 50 por ciento si se incluye a los menores de tres años y hasta el 80 por ciento, con los menores de 15 años.
“En nuestra zona la cantidad de casos registrados es la esperada para este momento del año –explica el director de Epidemiología del Área VIII de Salud provincial, Nicolás Mocarbel, a Rosario3.com– y los casos más frecuentes son de meningitis viral entre los más chiquitos y bacteriana en los más grandes”.
Según los especialistas, el tipo de meningitis más común en esta época del año es la producida por meningococo C, una enfermedad que conlleva riesgo de muerte si no es tomada a tiempo. "Es una enfermedad contagiosa producida por la bacteria Neisseria meningitis del serogrupo C y el hábitat natural de las bacterias que la provocan es la cavidad nasofaríngea (garganta y nariz) pero sólo en algunas personas penetra en el cuerpo y produce la enfermedad", afirma el médico infectólogo del Hospital Garrahan, Hugo Paganini.
“En Argentina, alrededor del 20 por ciento de los casos de meningitis bacteriana que se presentan son meningocócicas y de estos, el 20 por ciento corresponde a meningococo C, un tipo de meningitis que puede dejar graves secuelas como discapacidad mental o incluso provocar la muerte", agregó Paganini.
Síntomas
En todos los casos, la recomendación médica dirigida a los padres es estar atentos a la aparición de la sintomatología y no medicar por su cuenta a los chicos, en vez de consultar al pediatra.
“Los síntomas a tener en cuenta son: fiebre alta, dolor de cabeza intenso, rigidez de nuca, vómitos bruscos, somnolencia, pérdida de conciencia, agitación, delirio, convulsiones y manchas de color rojo-púrpura en la piel, lo que implica una mayor gravedad”, remarca Mocarbel, quien recomienda a los padres no mandar a los chicos a la escuela cuando aparece alguno de estos síntomas.
“A veces, la fiebre se confunde con un síntoma de resfrío común y los padres envían a sus hijos al jardín o a la escuela, sin darle demasiada importancia al tema y esto no sólo perjudica al paciente que llega más tarde a la consulta, sino también al resto de los chicos que comparte el salón de clases con el chiquito enfermo”, agrega.
Contagio
La enfermedad se trasmite a través de las secreciones nasales, la saliva y el aire contaminado de estornudos o toses de los enfermos afectados. Es decir que el contacto debe de ser cercano para que se pueda trasmitir.
Vacunación
Para prevenir la meningitis por meningococo C, los médicos recomiendan la aplicación de una vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada C, que está indicada para la inmunización activa de bebés a partir de los dos meses, niños, adolescentes y adultos.