El farmacéutico Fabián Llinares, quien había sido asaltado a principios de junio en su local de barrio La Tablada, apareció muerto este sábado. La policía encontró el cuerpo en el baúl de un auto de su propiedad, en zona sur, con signos de haber sido estrangulado y golpeado. Pero además tenía la boca llena de papel higiénico, lo que algunos interpretan como un mensaje mafioso que significa que lo mataron "por hablar". También hallaron droga. El frente de la farmacia tiene un cartel de clausura y a diferencia de lo que sucedía hace tres meses atrás los vecinos de la zona que pedían mayor seguridad en el barrio ya no quieren hablar.