Después de haber recibido la citación de la justicia española para dar cuenta de algunos baches en sus deberes fiscales de 2007 a 2009 , Lionel Messi pagó 10 millones de euros por los ejercicios comprendidos en 2010 y 2011. De este modo, La Pulga busca conseguir un entendimiento con el erario público y lograr que el gobierno español levante los cargos por presunta evasión de impuestos. En un primer momento, tanto él como su padre, Jorge, habían negado las acusaciones del fisco. En septiembre el crack rosarino deberá presentarse ante los tribunales de Barcelona.