Luego del golpe en la rodilla que sufrió en el partido del Barcelona contra el Benfica de Portugal, que finalmente resultó una lesión menor, Lionel Messi dijo que temió lo peor.
“En ese momento pensé lo peor por el dolor. El equipo conmigo o sin mí, seguiría igual porque hay jugadores de sobra. Me encuentro bien, por suerte fue sólo un golpe”, afirmó.
Y explicó por qué, aun después del golpe, igual pateó: “Pensé que era la última pelota que iba a tocar en mucho tiempo”.
“Aprovecho para agradecer todos los mensajes y las llamadas que recibí. No contesté porque todo fue rápido y tarde y lo agradezco. No sentía ni escuchaba nada. Mi golpe, la rodilla, lo que podía ser. Me siento muy agradecido por las muestras de cariño de toda la gente, del Barcelona. Sabía esto pero vivir y sentir este cariño me pone muy feliz”, agregó.
En cuanto a que se frustró, por ahora, la posibilidad de superar el récord de Müller de golpes en una temporada, dijo: “Para mí no es una obsesión el récord. Escuché a los compañeros diciendo que me iban a ayudar y todos los goles son con la ayuda de ellos. No estoy preocupado. Sería muy lindo porque queda ahí y por la estadísitica. Ojalá dure si lo hago mucho tiempo como duró el de Müller pero no es algo que me preocupe. Si llega bien, si no no pasa nada. Pero estamos cerca y lo vamos a intentar”.