Si algún premio le faltaba a Lionel Messi era este: ser declarado Patrimonio Deportivo Histórico de la Humanidad. La Pulga fue elegido junto a Pelé y Hugo Sánchez en una campaña impulsada por el Bureau Internacional de Capitales Culturales que duró cuatro meses.

Más de 300 mil personas en 72 países diferentes participaron de la elección, que se propone “impulsar la consolidación de la importancia de la preservación de la realidad deportiva en todo el mundo” y resaltar “la excelencia deportiva y el juego limpio”, según el organismo.

La designación fue hecha pública por el presidente del Bureau Internacional de Capitales Culturales, Xavier Tudela, indica este organismo en un comunicado, entre un total de 42 jugadores argentinos, 57 brasileños y 41 mexicanos que aspiraban a convertirse en Patrimonio Deportivo de la Humanidad.

Esta lista, creada por el Bureau Internacional de Capitales Culturales, tiene unas características similares a las que ya existen en los ámbitos del patrimonio cultural material, inmaterial o natural de la humanidad.

Otro objetivo de la publicación de este reconocimiento es contribuir "a crear lazos de unión entre seguidores de equipos contrincantes, aportar valores éticos y solidarios y ser referente para niños y jóvenes", precisa este organismo.