Tras regresar el pasado domingo de Beijing, donde se convirtió en campeón olímpico con la selección argentina, el rosarino se ha puesto de nuevo los botines y ha regresado al trabajo.
El técnico, Josep Guardiola, decidió que el punta azulgrana no viajase a Cracovia –llegó el día antes de que el equipo saliese hacia Polonia– ya que, con el 4-0 de la ida, la eliminatoria está prácticamente sentenciada.
Messi ha saltado al campo de La Masía a las once menos cuarto de la mañana, acompañado por uno de los recuperadores del equipo. Allí, el argentino se ha encontrado con el canterano Víctor Sánchez, que también se ha estado ejercitando.
En los primeros minutos de la sesión, centrados en hacer carrera contínua, Leo Messi ha demostrado sus ganas de tomar el balón y hacer toques. Y es que, cada vez que se ha encontrado con un esférico, el punta argentino ha aprovechado para jugar y no perder el contacto.
Acabado el calentamiento, el delantero del Barsa ha realizado diferentes ejercicios de pases, primero de manera estática y más tarde lo ha combinado con un circuito.
Posteriormente, Messi ha trabajado la puntería con un ejercicio que ha consistido en patear al travesaño, y la precisión, en un ejercicio en el que tenía que golpear un balón y acercarla tanto como fuese posible a otro.
Fuente: EFE