Un taxista terminó en el hospital luego de ser herido por un hombre, el hijo de una pasajera, a raíz de una discusión que se inició en el coche. De acuerdo a la versión del taxista, la mujer comía papas fritas, mientras que el niño, su nieto, tomaba un helado. Y les pidió que se bajaran por la suciedad que provocaban y se negaron a pagar el viaje. Sin embargo, la mujer manifestó que el chofer se violentó sin ningún motivo y que incluso, la golpeó en dos ocasiones. Intervino personal policial de la comisaría 1ª que deberá investigar los detalles de la pelea.
Este martes a la tarde Darío S. de 42 años tomó como pasajeros a una mujer –identificada luego como Susana S, de 67 años.– y a un niño de 7 años. De acuerdo a la información volcada por el periodista Héctor López en Radio 2, tanto la mujer como el chico comían papas fritas, produciendo migas, y eso irritó al chofer.
Al parecer, el reclamo del taxista enojó a su vez a la mujer quien pidió que detuviera la marcha en la esquina de Juan Manuel de Rosas y Rioja. Allí se quiso bajar en compañía del niño pero pretendía no abonar el viaje. Así, la discusión empezó a tomar otro color y la mujer llamó a su hijo para que interviniera.
Mariano C, de 37 años, se dirigió al lugar en pocos minutos, ya que se encontraba cerca de allí, avivando el conflicto con su presencia. Según informaron fuentes policiales, en medio de la discusión le arrojó una baldosa al taxista en la cabeza, e incluso lo habría empujado ocasionando la rotura de la vidriera de una panadería.
Migas, helado y una baldosazo a un taxista enojado
El chofer se peleó con una mujer porque junto a un niño comían papas fritas y tomaban helado en el coche. Intervino el hijo de la pasajera que no dudó en cerrar el conflicto golpeando con dureza al chofer. La mujer acusó al tachero de haberla agredida
La versión de la mujer difiere radicalmente de la del taxista. En contacto con el móvil de Radio 2, la señora admitió que su nieto tenía un helado pero no aclaró si ella comía papas, sólo dijo "llevar unas bolsitas". Según Susana, el taxistas se violentó, le gritó e incluso le dio dos golpes "muy fuertes en el pecho". Aseguró que otros taxistas la cercaron, impidiéndole bajar del taxi y que llamó a la polícía "y sin querer apreté el teléfono de mi hijo que se enteró y vino".
"El chofer me insultó y quiso pegarme de nuevo entonces mi hijo me quiso defender y se metió", precisó la mujer quien nunca en su relato mencionó que se habría negado a abonar la tarifa por el viaje.
A esa altura debió intervenir personal policial de la comisaría 1ª y el chofer debió ser trasladado al Hospital Provincial para ser atendido por los cortes que presentaba tanto en la cabeza como en la mano.