La paternidad del ex obispo y presidente paraguayo, Fernando Lugo, sigue generando polémica en Paraguay y en todo el mundo. El mandatario reconoció a un hijo, se prestará a un análisis de ADN con el supuesto hijo natural con otra mujer y además en las últimas horas se presentó una tercera chica que también dijo haber tenido un bebé del ex religioso.

Conocida la tercera denuncia, la ministra de la Mujer del Paraguay, Gloria Rubin, defendió al presidente y opinó que su conducta está relacionada a una cultura “patriarcal y machista” de los países latinoamericanos. De todas maneras, exceptuó a su jefe político porque –dijo– “es saludable el hecho de que un hombre asuma su derecho como padre aunque sea tarde”.

“Desde el ministerio de la Mujer ofrecimos a las tres mujeres todas las herramientas del Estado para que se defiendan. Aunque la tercera mujer que presentó una denuncia aclaró que sólo era un relato mediático y que no quiere ningún servicio jurídico”, aclaró Rubín en diálogo con el periodista Alberto Lotuf de Radio 2.

Para la funcionaria del gabinete de Lugo se produjo un efecto dominó con las denuncias contra el presidente. “Probablemente el primer caso le alentó a las otras siguientes porque vieron que el presidente Lugo se comporta como un ciudadano común”, expresó.

Consultada sobre si es habitual el nacimiento de hijos naturales en Paraguay desde tiempos históricos, la ministra dijo que “forma parte de la cultura patriarcal de su país y de toda Latinoamérica que los varones tengan hijos naturales”.

“A la mujer no se le pregunta si quiere tener 8 hijos y cuando ella pide ayuda alimentaria tiene mil problemas”, sintetizó.

Finalmente, Rubin reconoció que pudo haber una doble moral en el momento en que Lugo era sacerdote y tuvo un hijo con la menor. Pero aclaró que se trata de “la doble moral de todos los paraguayos”.

“Las personas que hoy se rasgan las vestiduras, son las mismas personas que hace dos semanas no permitieron desaforar a dos diputados acusados de enriquecimiento ilícito”, concluyó.