El planteo matemático busca resolver la gestión horaria de escuelas de una manera fácil. Bressan partió de su experiencia como docente de nivel secundario donde, según explicó a Argentina Investiga, “existe un número fijo de horas a cubrir, con un limitado número de profesores, en horarios fijos”.
Según el investigador, con este trabajo se buscó sistematizar y traer un poco de luz sobre cuáles son los criterios para la asignación de horarios, dado que, por lo general, la elección de la solución óptima y resolución de los horarios se realiza por procesos limitados que no exploran el conjunto de soluciones posibles y, por lo tanto, puede quedar limitada a ser una simple adecuación de una solución anterior.
“Trabajé sobre dos casos reales de escuelas de Comodoro Rivadavia, y busqué extraer cuáles son los criterios que se utilizan en la asignación horaria, ya que existe una cantidad de ‘horas cátedra’ por día de clases, en general son de 6 o 7 por cada curso o división. Los días de clases se reparten de lunes a viernes. Hay una cantidad fija de asignaturas o materias a cargo de los profesores que cubren cada día el total de horas con las siguientes restricciones:
-Los profesores tienen una cantidad de horas semanales que cumplir.
-Cada profesor sólo puede estar en una hora determinada, en un curso o división.
-Ningún curso puede estar sin un profesor en cada hora.
-Los profesores pueden tener imposibilidad de dictar clases en algún día u horario, por lo cual no es posible asignarles horas cátedras en ese momento.
-Cada curso o división tiene una cantidad máxima de horas por profesor por día.
Las decisiones tomadas en las cúpulas de las organizaciones suelen tener efectos directos sobre el compromiso y entrega de sus colaboradores. Según Bressan “al docente le llega el horario de clase pero nunca sabe porqué son en esos días y horarios”.
Fuente: Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco