El arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan, participó de la tradicional misa crismal de Semana Santa en la catedral de la ciudad y no esquivó hacer declaraciones acerca del temporal que azotó a la ciudad la semana pasada y expulsó de su hogar a casi 4 mil rosarinos, de los cuales un centenar continúan aún en centros de evacuación.