En uno de los procedimiento se arrestó a un hombre de origen eslovaco que se aprestaba a viajar a Luxemburgo con 24 bolsas en las que transportaba dos mil botones "forrados".
Los agentes detectaron que los botones ocultaban un total de nueve kilos de cocaína. También un hombre de nacionalidad lituana fue arrestado cuando intentaba abordar un vuelo de la empresa Gol con destino a Alemania, con diez kilos de cocaína disimulados en el contorno interno de dos maletas del tipo carrión.
De la misma forma estaba disimulada la droga –11 kilos– que iba a ser llevada por otro lituano en un avión de Air France.
Por otro lado, cinco kilos de la misma sustancia acomodados en planchas fueron incautados al revisarse la tapa y la base del equipaje de un hombre de nacionalidad búlgara que se aprestaba a tomar un vuelo a Madrid de Aerolíneas Argentinas.
Asimismo, dos mujeres de origen peruano fueron detenidas cuando arribaban en un vuelo de la empresa TACA. En ese caso, a lo agentes les llamó la atención las numeraciones corridas de los pasaportes de la recién llegadas, por lo que decidieron revisarlas. En ese momento, comprobaron que llevaban 2,4 kilos de cocaína en distintas partes del cuerpo y las ropas.
También, un ciudadano español fue arrestado al detectarse que transportaba nueve kilos de cocaína en cajas de alfajores, galletitas y chocolates, en todos los casos con la sustancia recubierta en chocolate.
El último arresto fue el de una pasajera tailandesa que viajaba a la ciudad de Bangkok con tres kilos de la misma droga en envases de shampú y envoltorios de camisas de vestir. Los novedosos transportes elegidos para la droga alimentaron la "matriz de riesgo" elaborado por AFIP-Aduana, para cruzar los datos e identificar los perfiles sospechosos.