Es un hecho que cada vez más mujeres, tanto en países de altos como medianos ingresos, optan por no tener hijos. Un informe publicado en BBC Mundo indica que desde mediados de la década del 2000, las tasas de nacimientos en Europa, Estados Unidos y varios países de América Latina han disminuido.


Y aunque es cierto que los problemas de fertilidad están en aumento, las estadísticas muestran que la mayoría de las mujeres que no tienen hijos han optado voluntariamente por no ser madres. Hace sólo unas décadas se esperaba que una mujer llegara a la edad reproductiva, se casara y poco después comenzara a tener hijos.


Hoy se tienen muchas más opciones: no casarse y no tener hijos, casarse y tenerlos, tener hijos sin padre, tenerlos con tratamientos de fertilidad, trabajar con hijos y trabajar sin hijos, entre otras.


Según la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido, una de cada cinco mujeres en este país elige no ser madre y una de cada tres mujeres con título profesional no tiene hijos.


En Estados Unidos, el censo nacional de 2009 muestra que el 44% de mujeres prefieren no quedar embarazadas. La pregunta que agobia a muchos es: ¿por qué?. La respuesta obvia -y la que más molesta a quienes no desean ser madres- es "que son egoístas".


Como un niño requiere atención las 24 horas, ésa parece ser la mejor explicación, porque esas mujeres -dicen los críticos- "quieren sólo dedicarse a sí mismas".


Sea egoísmo o no, el hecho es que cada vez más mujeres viven vidas felices y satisfechas sin hijos.
Pero muchas sociedades, principalmente las que más promueven las políticas pronatales, se resisten a la idea de que las mujeres no quieran ser madres.


"Siempre asumí que tendría hijos, pero cuando me casé inmediatamente algo me frenó", dice Nicki Defago, autora del libro "Childfree and Loving It" ("Sin hijos y feliz").  "Me encanta tener mi propio espacio y pasar dos meses al año viajando. Además, están mi profesión y mis amistades". "La única desventaja de no tener hijos es que la gente no para de preguntarme por qué no los tengo. Cuando les explico que simplemente no quiero, se vuelven muy hostiles", dice la autora.


Se sigue suponiendo que la maternidad es un instinto biológico natural. Durante mucho tiempo se ha asumido que la maternidad –y la paternidad- es un instinto biológico natural.


Pero los expertos cada vez ponen más en duda esta afirmación y afirman que es probable que el llamado "instinto maternal" sea algo cultural más que biológico.


La respuesta a por qué cada vez más gente opta por no tener hijos "no sorprende de ninguna forma", dice el profesor David Barash, experto en psicología y biología evolutiva de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, y autor del libro "The whisperings within" ("Los susurros internos).
"Porque demuestra la que es quizás la característica más notable de la especie humana: la capacidad para decir ´no´".


"Durante más del 99,9% de su historia evolutiva, los seres humanos no han tenido el lujo de decidir si reproducirse o no: simplemente bastaba con involucrarse en una relación sexual para solucionar ese problema".


"Pero un día ocurrió algo extraordinario en esta escena: el control natal. Y gracias a éste, las mujeres (y los hombres) tuvieron la oportunidad de ejercitar su poder de decisión y, si así lo deseaban, ahorrarse el dolor, riesgo e inconveniencia de tener y criar hijos, y dedicarse a satisfacerse a sí mismos en lugar de satisfacer a la posteridad genética", explica el investigador.


Junto con el control de la natalidad llegó la liberación femenina y la igualdad en la fuerza laboral. Y esto ha impulsado el concepto de que las mujeres pueden "tenerlo todo": carrera, niños y pareja.

Pero este "tenerlo todo" ha dejado exhaustas a muchas mujeres. "Las mujeres jóvenes están comenzando a cuestionar este concepto", dice la doctora Catherine Hakim, socióloga de la London School of Economics.


"Se están dando cuenta de que no necesariamente tienen que aspirar a eso y que pueden elegir su propio estilo de vida".

Cada vez más mujeres eligen entre una carrera o una familia. "Para muchas jóvenes, tener hijos no es la satisfacción máxima".


Fuente: BBC