Los locales anotaron un penal a los 3 minutos, dejando en claro que querían ganar el encuentro. Después vendría un total de ocho tries, mientras que los georgianos anotaron uno para despedirse del torneo.
Francia logró así su objetivo de meterse en cuartos de final, mientras esperaba el resultado de Argentina-Irlanda para conocer a su rival en la próxima ronda. Todo hacía presumir que los anfitriones iban a quedar segundos en la zona, con lo que enfrentarían a los All Blacks.