Lukánikos, el perro que en 2011 se convirtió en acompañante de las manifestaciones contra el plan de recortes en Grecia, murió este jueves por un fallo cardiaco, derivado de los problemas respiratorios que le causó la inhalación de gases lacrimógenos en las protestas.
Este perro callejero color canela ganó notoriedad internacional a comienzos del invierno de 2011, cuando decenas de miles de manifestantes asediaban a diario el Parlamento griego que, ante el fracaso del primer plan de rescate del país –adoptado en mayo de 2010– preparaba la adopción de más medidas de ajuste.
Lukánikos –que significa salchicha en griego– se instaló en 2008 en la emblemática plaza de Syntagma, frente al Parlamento, y desde el primer día supo quiénes eran sus amigos: los manifestantes.
Lukánikos siempre estaba allí, a la cabeza de todas las manifestaciones, ladrando a los policías antidisturbios que le lanzaban a él y a las multitudes, gases lacrimógenos
Fue el protagonista de varios reportajes, de cadenas como CNN, BBC y Al Jazeera. Ese mismo año la revista Time lo incluyó aentre el centenar de las personalidades del año como "El perro de los disturbios".
En Grecia, incluso, fue nombrado "Personalidad del año 2011".
Lukánikos nació como perro callejero. Pese a que lo había adoptado Aquiles, un jubilado que vivía en el barrio de Exarjia, en el centro de Atenas, prefirió seguir su vida en la calle, en la plaza de Syntagma.
No estaba sano. Su lucha callejera le pasaba factura y el veterinario que lo atendía diagnosticó que los gases lacrimógenos le habían dañado el sistema respiratorio.
Finalmente, hace dos años y ya maduro con sus ocho años, decidió abandonar el ruedo y aceptar la invitación Aquiles. Murió mientras dormía en el sofá.
la pérdida repercutió en las redes sociales. En Twitter, bajo el hashtag #Loukanikos, se sumaron los homenajes.
Fuente: EFE