Luego de finalizar un tratamiento de quimioterapia, Paul Newman le dijo a su familia que prefiere morir en casa. El protagonista de El color del dinero fue fotografiado, visiblemente más delgado, mientras salía en silla de ruedas de una clínica en Nueva York.

Aunque hace unos días, el agente de Newman desmintió los rumores de que tuviera un cáncer terminal de pulmón parece que ahora tiene los días contados.

Al actor, de 83 años, sólo le quedarían unas semanas de vida y, por este motivo, Newman dijo que quiere regresar a casa con su esposa Joanne Woodward y no quedarse internado.

"Paul no quería morir en el hospital", dijo una fuente al Dailymail "Joanne y sus hijas están abrumadas". Al parecer el intérprete ha pasado las últimas semanas arreglando todos sus asuntos antes de morir.

Newman y Woodward se casaron en 1958 y tuvieron tres hijas. El actor tiene también dos hijas más de su primer matrimonio con Jackie Witte.