Esta vez la máquina se detiene. Por un rato, unas horas, no hay noticias que actualizar. Es como que el mundo se detiene. En medio de las diferencias, a veces horrorosas, hay algo en las fiestas que iguala. Por un rato, todos hacemos cosas parecidas. La gente se reúne en la mesa familiar o con amigos, vienen el brindis, los deseos, los regalos para los chicos.