Bella pero solidaria. Mostrando su lado más humano, la famosa actriz Nicole Kidman presidió la proyección de la película animada "Happy Feet", a la que prestó su voz, frente a 400 niños internados en el Hospital Infantil de Sydney.

Según informaron agencias internacionales, la ceremonia se llevó a cabo en los estudios de la productora Fox en la capital australiana y coincidió con la visita de Kidman a su país natal para celebrar las Navidades con su familia.

"Es adorable haber venido y hacer algo por los niños", dijo la ganadora del Oscar, citada por el rotativo "Herald Sun".