La supresión total del aumento al impuesto inmobiliario rural. La consigna figura en el primer punto del petitorio que, este viernes a la noche, le entregó al gobernador Hermes Binner, un grupo de pequeños y medianos productores de la región, encabezados por la Federación Agraria Argentina (FAA) y Mujeres en Lucha. La respuesta inmediata del socialista fue que no dará marcha atrás con la medida pero, les propuso una reunión durante la semana que viene.

“Queremos que se suspenda su tratamiento parlamentario y que, en cambio, se arbitren a nivel nacional y provincial las medidas que garanticen sustentabilidad para nuestro sector”, informó a Rosario3.com Ana Galamarini, de Mujeres en Lucha. “Nosotros entendemos que hay que actualizar el impuesto pero no vemos que este sea el momento. Además, deberían enfocar a los que más tiene porque los pequeños productores estamos muy afectados”, agregó en referencia a los productores de las localidades de Molinos, Arroyo Seco, Firmat, San José de la Esquina, entre otros.

Este viernes los productores aprovecharon la presencia de Binner en Casilda, en el marco del festejo del Día de la Industria que organizó la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), y realizaron un camionetazo por la ciudad. En las puertas de la Municipalidad mantuvieron un encuentro con el senador provincial Juan Carlos Zabalza y el Ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti. Luego, lograron dar con el gobernador quien rechazó de plano suspender el aumento impositivo.

“Nos dijo que no va a dar marcha atrás y descartó que desista de la medida pero nos aseguró que la semana que viene nos va a dar una entrevista para conversar sobre esto”, señaló Galmarini al tiempo que advirtió: “Nosotros queremos que el gobierno provincial nos acompañe en el reclamo al gobierno nacional por una justa distribución y políticas agroganaderas con una segmentación de las retenciones. Ahora vamos a esperar a la reunión con Binner y después decidiremos qué hacer en asamblea”. Por ahora, aseguró, descartan la realización de un piquete.

Galmarini sostuvo que el sector atraviesa un momento crítico debido a la sequía y los coletazos del conflicto con el gobierno nacional. “No pudimos sembrar ni trigo ni maíz y los insumos de la soja son cada vez más caros. Para los pequeños y medianos productores se nos viene una situación peor que en la de la década del 90 y no queremos volver a eso”, remarcó.