La iniciativa pertenece al diputado nacional por Salta del Partido Renovador, Carlos Sosa, que plantea la idea de “quitar el apetito sexual al violador, como solución a un problema que es cada vez más grave en el país y en el mundo”, según explicó el legislador en diálogo con Radio 2.
“Lo que hace que una persona viole es el apetitito sexual, que puede ser quitado con esta droga”, se explayó, y agregó que, lógicamente, “el que se opone a esto es el violador”, pero “hay que pensar en la víctima”.
Sosa dijo que éste es “un trabajo que debe realizarse con la lista de violadores, que tendría que tener toda la policía”, y pronosticó que “es muy probable que el proyecto baje al recinto en dos o tres sesiones más” para ser tratado.
La castración química es una medida que se aplica en países como Alemania, Suecia, Dinamarca y Australia, mientras que en Sudamérica está en estudio en varias naciones.