El abogado del padre, Lionel Dvoretz, informó, en contacto con el programa Tempranísimo de Radio 2, que el fallo de la Justicia penal –el magistrado es Horacio Benvenutto– no tiene como objetivo “castigar a la madre del niño sino evitar que el padre siga sin contacto con su hijo”, explicó y agregó: “No se puede reparar lo hecho pero si mirar hacia el futuro, permitir la vinculación entre padre e hijo y evitar que vuelva a suceder”.
Según relató, la relación del matrimonio en cuestión llegó a su fin en 2002 y a partir de entonces “hubo muchos obstáculos para que el padre puediera ver a su hijo, también denuncias falsas e incluso, violencia familiar”, señaló el letrado. Fueron tres años en los que se iniciaron y tomaron su curso actuaciones penales de parte del padre para poder ver a su hijo. “Este es el desenlace que no implica una pena”, describió el defensor.
La dificultad del defendido de Dvoretz de tejer un vínculo con el niño provocó su alejamiento. La criatura teme a su padre debido a la relación que tiene con su madre y la distancia que los separa. Es por ello que el abogado cree que mediante este fallo, se evitará que la relación entre ambos siga desgastándose y quizás así, su defendido pueda recuperar el cariño de su hijo.