El trabajo fue realizado por investigadores de la Universidad de Lancaster (Reino Unido) en colaboración con el Royal Preston Hospital, Lancashire Teaching Hospitals NHS Foundation Trust, y se ha publicado en la revista Journal of the American Aging Association.
En el estudio referido participaron dieciocho pacientes de Alzheimer, veinticinco pacientes de Parkinson, diecisiete jóvenes sanos y dieciocho personas mayores sanas. Todos ellos debían seguir el movimiento de una luz por la pantalla de una computadora. Ocasionalmente se les indicaba que mirasen en dirección contraria a la luz.
El equipo científico observó contrastes muy acusados en los parámetros relativos al seguimiento ocular medidos en la muestra estudiada. Concretamente, quienes tenían Alzheimer se equivocaban cuando debían mirar en dirección contraria a la luz y además eran incapaces de corregir esos errores, mientras que respondían con perfecta normalidad cuando debían seguir la luz. En comparación con los grupos de control, los pacientes de Alzheimer presentaron diez veces más “errores no corregidos”.
Fuente: Tendencias 21