En el marco del segundo "Congreso Argentino de Cultura" de Tucumán se celebró la conferencia "Cultura, educación y sociedad del conocimiento". Los disertantes, docentes universitarios y funcionarios públicos, presentaron algunos de los cambios que se deben realizar en los mecanismos de aprendizaje a partir del avance de la tecnología en la vida de los alumnos.

El representante académico fue Francisco Piñón, docente de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF). El catedrático advirtió que "urge una redefinición de los saberes que actualmente se transmiten, poniendo énfasis en lo digital y lo tecnológico" a partir del dato de que "más de la mitad de la población de América Latina tiene menos de 25 años" considera que "sigue siendo fundamental que la escuela enseñe a leer y a escribir, tradicionalmente".

Aunque, ante el nuevo panorama donde hay otras competencias más complejas y más ligadas a la tecnología, que "desarrollan canales, saberes y espacios que le disputan hegemonía a la escuela en la circulación de la información", insistió en que "los docentes de escuelas deben utilizar la tecnología no como un mero soporte, sino como un conjunto de lenguajes que les permita dialogar con las diferentes manifestaciones de la cultura juvenil".

Por último recalcó que el gran desafío "es evitar que haya un aumento de la desigualdad por vía digital si se tiene en cuenta que sólo el 40 % de la población de América Latina ha concluido los estudios secundarios".
A su turno, el senador nacional Samuel Cabanchik (Coalición Cívica) aclaró que existen dos modelos educativos: "el elitista" y "el igualitario". El senador optando por la implementación del segundo observó que "según el modelo igualitario, hay que potenciar las capacidades creativas de todos, en tanto potenciales agentes creadores”.

Finalmente, la ministra de Educación de la provincia anfitriona, Silvia Rojkés de Temkin, subrayó que, "frente a la multiplicación de las fuentes de saberes y de conocimientos, la escuela debe ser un espacio de necesaria democratización de la información y de la tecnología", y que "el gran desafío pasa por brindar herramientas para la transformación de la calidad de vida de los niños y jóvenes a través del desarrollo de un pensamiento crítico que redunde en una mayor ciudadanía".