Un arzobispo brasileño dijo al diario en una conferencia de obispos de su país que las penas de la sociedad se reflejan en el escándalo por abuso sexual que azota a la Iglesia.

“La sociedad de hoy en día es pedófila, ese es el problema. Así que con facilidad la gente cae en eso y el hecho de que se denuncie es una buena señal”, afirmó Dadeus Grings.

Grings, arzobispo de la importante diócesis de Puerto Alegre, condenó también el abuso en la Iglesia, pero dijo que el castigo dentro de la institución a los sacerdotes culpables era suficiente y que la policía no debería involucrarse.

“Que la Iglesia acuse a sus propios hijos es un poco anormal”, enfatizó.

El arzobispo también señaló que era importante ayudar a los niños para que eviten la homosexualidad.

“Sabemos que un adolescente es espontáneamente homosexual, los chicos juegan con los chicos, las chicas juegan con las chicas”, dijo. “Si no hay una guía adecuada esto se queda”.

Grings también opinó que la aceptación de la homosexualidad en la sociedad podría facilitar la aprobación de la pedofilia.

“Cuando comenzamos a decir que los homosexuales tienen derechos, el derecho para demostrarlo públicamente, entonces en poco tiempo nos toparemos con los derechos de los pedófilos”, sostuvo.