Las ojeras son el resultado de una acumulación de melanina bajo los ojos que en muchos casos va acompañada de inflamación y flacidez. Éstas frecuentemente adquieren un tono azulado-grisaceo que es el resultado de una mala circulación sanguínea y linfática.
Diversos son los factores que favorecen la aparición de las ojeras debajo de los ojos. Entre ellos destacar en términos generales el cansancio, la falta de sueño, el estrés y una mala alimentación. También influye de manera notoria en la formación de estas antiestéticas sombras la retención de líquido aunque en algunos casos podemos decir que se trata simplemente de una herencia genética que se transfiere de generación en generación.
El contorno del ojo es una zona en la que la piel es más fina- como 4 veces más fina que en el resto de la cara- lo que facilita que se transparente de manera más clara los colores azuláceos de los vasos sanguíneos. Además al ser más sensible, se ve particularmente afectada por factores externos como la polución, el tabaco, el alcohol y las noches demasiado cortas. Algunas teorías defienden que este tipo de sombras se producen debido a la falta de vitamina K.
En la actualidad existen diferentes métodos para combatir las ojeras que comprenden desde simples “formas de camuflaje” a verdaderas técnicas reparadoras.
Si las ojeras se tratan de fenómenos pasajeros tan sólo es recomendable llevar una vida ordenada y saludable con una buena ingestión de agua y un descanso adecuado.
Existen una gran variedad de marcas en el mercado que permiten no sólo “camuflar” esas zonas más oscuras sino también hidratarlas profundamente. Se debe de elegir siempre un color más claro al de la propia piel pues en caso contrario se potenciaría el efecto contrario.
Estos productos se deben aplicar de adentro hacia afuera con esponja a través de pequeños toques con las yemas de los dedos (dando palmaditas) para disimularlo pero con cuidado de no borrarlo. Muchos de estos antiojeras contienen en su composición vitaminas A y K.
Se consiguen mejores resultados si tras su aplicación se dan unos ligeros toques de polvos sueltos con el fin de conseguir un acabado que dure por más tiempo.

Fuente elcuerpo.es