Luego de una semana donde los hechos de violencia pusieron en duda la seguridad del clásico entre Central y Newell´s, los operativos de control realizados por la policía de la ciudad fueron estrictos y dejaron como resultado unos 46 detenidos por incidentes menores. Al final del partido, un grupo de hinchas leprosos arrancó las butacas de la platea para arrojarlas a la parcialidad canalla.

En tanto, a la salida se registraron algunos choques entre la policía y los simpatizantes de Central en las puertas 1 y 5 del Gigante de Arroyito y en las inmediaciones del estadio. La policía dispersó con balas de goma a un grupo de hinchas de Central.

El operativo

El comisario Hernán Brest, jefe del operativo de seguridad, aseguró a Rosario3.com que la tarea realizada en la cancha fue “muy buena” porque se pudo evitar cualquier hecho de gravedad. El funcionario policial dijo que, cerca de las 19, eran 46 las personas detenidas y 2 los heridos aunque no de gravedad.

Brest explicó que los incidentes adentro de la cancha comenzaron cuando se demoró la salida de la hinchada de Newell´s. Fue entonces que un grupo arrancó las butacas para arrojárselas a la platea canalla.

A la salida, hinchas de Central esperaron a los simpatizantes leprosos y fueron a su búsqueda. En ese momento, el personal policial intervino dispersando al grupo de la parcialidad local con balas de goma. Como respuesta recibieron piedrazos. No hubo mayores destrozos y el grupo se desconcentró rápidamente.

Heridos

Dos personas resultaron heridas después del clásico. Un policía recibió un golpe en la cabeza con un elemento contundente y fue hospitalizado con heridas menores, ninguna de gravedad.

Según Brest, se desconocía la procedencia del elemento que provocó el golpe en el agente de seguridad.

Por otra parte, un hincha de Newell´s fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) luego de ser agredido por otros dos de Central en el Parque Alem.

Detenidos

Según fuentes policiales, unas 46 personas permanecían en dependencias policiales por diferentes motivos: venta de entradas falsas, portación de armas blancas, por tirar pirotecnia o por peleas entre simpatizantes.

En la comisaría 9ª, con jurisdicción en el estadio de Rosario Central, estaba la mayoría de los demorados. Doce de ellos por intentar vender entradas falsificadas. En tanto, otro sujeto también fue detenido por intentar revender tickets gratuitos en la entrada del Gigante.

Por otra parte, según informó el periodista Héctor López en Radio 2, dos hombres de 50 y 45 años quedaron detenidos en la comisaría 8ª luego de comprobarse que tenían consigo un revólver calibre 22ª. Ambos estaban en Rawson y Pasaje Nelson en horas del mediodía y vestían la camiseta rojinegra. Otros dos hinchas de Central permanecían demorados también en la comisaría 8ª.

También había detenidos en las comisarías 10ª y 7ª, esta última con jurisdicción en la zona del Cruce Alberdi.