No una sino dos denuncias, porque está claro que la ley antitabaco se hizo para cumplirla. Cansada de que le fumen al lado, una empleada del Ansés denunció a sus propios compañeros. La mujer, que es asmática, llevó primero su caso a la Defensoría del Pueblo, después a la Municipalidad y finalmente, ante la falta de respuesta, terminó en Tribunales.