Otra muerte oscurece el mundo del rugby. Tras la tragedia de Juan Cruz Migliore, el pasado fin de semana falleció un jugador tras un partido de la Intermedia con Almafuerte. Se trata de Andrés López Astigarraga que se despidió y se fue a su auto antes de partir hacia su casa. Ahí, en el vehículo sufrió un paro cardíaco y fue hallado al día siguiente.