Una nueva tragedia aérea tuvo lugar este martes en Sudán, donde un avión con más de 200 personas a bordo se incendió al intentrar aterrizar y provocó la muerte de decenas de personas. Si bien la televisión local hablaba en un principio de al menos 100 fallecidos, las autoridades sudanesas redujeron más tarde a 30 el número de víctimas fatales.
La aeronave, de las Líneas Aéreas Sudanesas, llevaba 204 pasajeros y el accidente se registró en el aeropuerto de Jartum, procedente de Damasco y Ammán.
Según dijeron a los medios de información fuentes policiales encargadas de las seguridad del aeropuerto, en el incendio han resultado heridas más de veinte personas, la mayor parte de ellas turistas de nacionalidad sudanesa.
La gran mayoría de los pasajeros pudo salir del aparato por sus propios medios antes del que el incendio se extendiera por todo el avión.
Anteriormente, la televisión estatal sudanesa había asegurado que al menos la mitad de los pasajeros habían perdido la vida aunque posteriormente rectificó puntualizando que los muertos eran menos de la mitad.
El aparato procedía de Siria y Amán y había hecho escala en el aeropuerto sudanés de Port Sudán, situado en el Mar Rojo, antes de dirigirse hacia la capital sudanesa, donde las malas condiciones meteorológicas retrasaron varios minutos su aterrizaje.
Según fuentes del aeropuerto de Jartum, el incendio comenzó en el motor del ala derecha del aparato poco después del aterrizaje.
Una vez que hubo llegado a tierra, el avión se salió de la pista, que se encontraba mojada por la lluvia, antes de detenerse, abrir las puertas y extender las rampas de emergencia.