Por una falsa denuncia de robo calificado, los taxistas desataron toda su bronca y se lanzaron a un paro contra la falta de seguridad. Eso fue el año pasado, pero este sábado a la madrugada pudo haber ocurrido algo similar cuando un hombre de 50 años acudió a un patrullero para describir un asalto que no existió.