Un puñado de chicas se paseó mostrando sus dotes sobre la pasarela para beneplácito de la platea masculina, que siguió atentamente cada detalle y movimiento de las participantes del certamen.
“Es muy divertido y la gente te hace sentir muy bien”, contó una de las chicas luego de su presentación. Otra, ante la consulta del origen de las bondades de su físico, arrojó: “Es genética pura, viene de familia”.
Los cierto es que las palabras poco importaron, ya que todos se deleitaron con el espectáculo netamente visual. Que se repita.