Los estatutos autonómicos de las provincias de Beni y Pando serán seguramente aprobados este domingo, tras el cierre de campañas por el "Sí", pero en medio de denuncias de fraude, incidentes y llamados a la abstención de campesinos afines al presidente de Bolivia, Evo Morales.
Otros dos estados bolivianos votan sus estatutos autonómicos
Se trata de Beni y Pando, que siguen los pasos de Santa Cruz, donde ya se impuso el “Si”. El gobierno de Evo Morales llama a la abstención porque considera que los referendos son ilegales. Será este domingo; temen incidentes
Como en la consulta autonómica realizada en Santa Cruz el 4 de mayo pasado, y la última que se realizará en Tarija el 22 de junio, el gobierno boliviano sostiene que los referendos de Beni y Pando son ilegales, mientras los prefectos (gobernadores) opositores de esos cuatro departamentos (provincias), buscan sumar fuerzas para su disputa con el poder central.
Comunidades indígenas, sobre todo en el interior de Beni y Pando, impidieron en varios lugares el ingreso de ánforas (urnas) y material electoral con fuertes incidentes en Filadelfia, un pueblo pandino próximo a la frontera con Beni, donde el jueves hubo 30 heridos.
Los estados
En Pando, un departamento de apenas 72.000 habitantes y un padrón de algo menos de 30.000 personas, cuyo 80% de la población rural es inmigrante de la parte andina, 12 de los 15 alcaldes llamaron a la abstención, según informaron las agencias italiana de noticias ANSA, Boliviana de Información (ABI) y el diario digital Erbol.
En Beni, una provincia fundamentalmente ganadera con 422.000 habitantes y un padrón de algo más de 150.000 personas, su prefecto, Ernesto Suárez, sostuvo en el cierre de campaña que "nadie nos para el domingo. Todos votaremos por el Sí a la autonomía para romper definitivamente las cadenas del maldito centralismo que nunca nos dio nada".
Pero en este departamento, la directora del Servicio Departamental de Educación (Seduca), Elva Navia Gómez, prohibió el uso de escuelas para la consulta por el estatuto autonómico del 1 de junio por ser ilegal y, por lo tanto, "incompatible" con las actividades educativas.
Aunque en Beni habitan 18 de las 37 naciones indígenas de Bolivia, la mayoría de esos pueblos no supera las 5.000 personas, por lo que su peso específico en la votación es bajo.
Los prefectos de Beni y Pando, con el abierto apoyo económico de Santa Cruz a sus campañas, esperan obtener guarismos similares a los de aquel departamento, donde el estatuto autonómico fue aprobado por el 85 por ciento de los votos, contra un 15 que lo rechazó, pero con un nivel de abstencionismo del 40 por ciento.
La postura de Evo
El gobierno de Morales, por otra parte, insiste en un diálogo para la "reconciliación nacional" con la oposición política y regional, a la que hasta ahora sólo concurrieron dos de los tres partidos que lo enfrentan, cinco de los prefectos del país, pero no los opositores de la "media luna" (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando).
El mandatario boliviano, por su parte, espera ser ratificado en esa consulta popular y ver expulsados de sus cargos a dos o tres de sus adversarios en las regiones, entre ellos los de La Paz (José Luis Paredes) y de Cochabamba (Manfred Reyes Villa), según la mayor parte de los observadores políticos locales.