El dolor crónico constituye un verdadero problema para las personas que lo sufren. Muchos de estos pacientes se despiertan ya por la mañana con esas molestias que, por la noche, no les permiten descansar bien. Por tanto,la calidad de vida se ve seriamente afectada a causa de estos dolores. El doctor Humberto Loscertales, experto en ozonoterapia afirma que "la terapia basada en el ozono es una solución paliativa de muchos de estos dolores que, a priori, parecen no tener solución".

Lo primero que se debe hacer antes de someterse a ozonoterapia es saber de dónde procede ese dolor. Ya sea un dolor generalizado, muscular, articular,etc. es importante buscar la causa y determinar que no sea fruto de una enfermedad reumática. La mayoría de veces son molestias que obedecen a problemas de artrosis, de fibromialgia, de degeneración articular.

La ozonoterapia puede ser útil para esas personas que ya lo han probado todo en cuanto a medicación pero que siguen sin notar resultados. Cuando se comienza un tratamiento con ozono la medicación establecida por el médico se mantiene. Sin embargo, con el paso de las semanas y con la llegada de los efectos beneficiosos de este tratamiento, los fármacos se irán retirando paulatinamente, de manera que al final del proceso pueden ser la mitad de los que se tomaba al inicio. Sin embargo, también se debe tener en cuenta que esto depende de la enfermedad que padezca la persona. Un paciente de fibromialgia mejorará sus dolores, aunque le costará más tiempo, pero la enfermedad no se le llegará a curar. Se mejora la calidad de vida pero la patología sigue ahí.

La ozonoterapia es un tratamiento muy recomendable puesto que no tiene ni interacciones ni efectos secundarios no deseados. Cuando existe un dolor crónico se genera un circulo vicioso químico por que lo que van apareciendo dolores en puntos diversos del cuerpo, es decir, que las molestias se expanden.

El ozono llega a todas partes y tiene un efecto sobre el cartílago haciendo que se regenere, y que se eliminen los radicales superóxidos. Estos son algunos de los motivos por los que el ozono mejora el dolor crónico.

En la primera de las sesiones de ozonoterapia se lleva a cabo un tratamiento general. En la segunda se observa qué ha ocurrido, si ha habido una mejoría, y se pasa a tratar el cuello y el supraespinoso. Poco a poco se va haciendo un tratamiento más local, aunque debemos tener en cuenta que cada tratamiento se individualiza según las características de las molestias de cada persona.

La ozonoterapia actúa de forma rápida. Eso no quiere decir que en la primera o segunda sesión ya se vean los resultados, pero a partir de la tercera sí que se comienzan a notar las primeras mejorías. Sin embargo, esto también varia en función del paciente.

Fuente: Vivir Mejor