Más de cien garrafas transportaba el camión, que sufrió un desperfecto mecánico que hizo que se prendiera fuego. Que el chofer y su acompañante quisieron combatir con los matafuegos del vehículo, pero no fue suficiente.
Las llamas ganaron la caja, mientras los vecinos también aportaban matafuegos y llegaban los bomberos. Unas tres garrafas explotaron antes de que pudieran controlar por completo el incendio, unos 40 minutos después de iniciado.
Igualmente, no hubo que lamentar víctimas y sólo el chofer sufrió lesiones, de carácter leve.
Una vez controlado el incendio, arribó al lugar una tercera autobomba, que colaboró con las tareas de enfriamiento de las garrafas.