Otra vez, mujeres solas
Hace pocos días hablábamos de una mamá que “prestaba” su cuerpo para engendrar hijo ajeno. Causa: ausencia paterna.
Hoy, otra madre quiere un padre aunque sea por “un día” para sus hijitos. Causa: ausencia paterna.
Escasamente encontramos madres abandónicas, padres muchísimos.
Otra realidad argentina, otro dolor para padecer. ¿Por qué?
Si la “distracción” en que incurren muchos hombres que parten de sus hogares dejando sus hijos sin amparo afectivo ni económico no es considerada por la ley como un delito, vamos mal. Por supuesto si la “distracción” fuese femenina, lo mismo.
Los hijos cuando son pequeños, deberían estar bajo el cuidado de sus padres, juntos o separados, amándose o no, viviendo en la misma casa o en otra, con nuevas parejas o solos, pero siempre con la responsabilidad compartida por ambos quienes un día, bien o mal, dieron origen a sus jóvenes vidas.
Parece lógico y hasta redundante lo que digo.
Sin embargo, nos encontramos con mujeres solas en una proporción realmente pavorosa, criando sus hijos, trabajando para el sustento, enfrentando con los dientes apretados todo el sacrificio, como si los hubiesen engendrado solas.
¿La Justicia duerme?
¿Dónde está el papá de los chicos cuya madre tuvo que ofrecer su cuerpo? ¿Dónde está el que la señora quiere un papá por un día?
¿Donde están los papás que no están?
Quisiera saber si alguien los busca.
Sería bueno saber como actúa la ley en estos casos, ya que por los medios me enteré que le dieron un subsidio a la señora del “alquiler”, y de ser cierto, me suena a medida tomada por hombres cómplices del ausente, o una mujer cuyo machismo la supera.
Hay que hacer una revisión técnica de los “autos usados”. Parece que el propósito que se persigue con ello es bueno. Cuidar vidas.
¿Que tal si hacemos una revisión técnica con los “matrimonios usados” para salvaguardar la vida de los niños y detectamos ausencias tan dañinas?
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