Hillary Rodham Clinton dijo de manera enfática anoche que Barack Obama puede resultar electo presidente de los Estados Unidos, lo cual se contrapone a sus acciones para negarle la nominación presidencial demócrata al señalar que llevaría el partido a la derrota.

Al preguntarle si Obama podría derrotar al virtual candidato de los republicanos, John McCain, en las elecciones de noviembre, Clinton trató de responder con evasivas al principio, pero al preguntarle por segunda ocasión, respondió: "sí, sí, sí".

Cuando se le hizo una pregunta idéntica, Obama respondió "con toda certeza, y lo he dicho antes", una respuesta no tan sutil a los frecuentes señalamientos de los asesores de Clinton de que Obama llevaría a los demócratas al fracaso en las elecciones de noviembre.

En el debate de 90 minutos, ambos rivales prometieron no incrementar los impuestos para las personas que ganan menos de 200.000 dólares anuales y dijeron que responderían con la fuerza si Irán obtiene armas nucleares y las emplea contra Israel.

"Un ataque contra Israel causaría una vasta respuesta de parte de los Estados Unidos", dijo Clinton.

Obama, por su parte, dijo: " Los Estados Unidos emprenderían la acción adecuada".

Los precandidatos tuvieron posiciones diferentes respecto al tema de la Seguridad Social. Cuando Obama dijo que prefería incrementar los impuestos a la nómina de personas con altos ingresos, Clinton dijo que se oponía, pero su rival respondió que ella había dicho al inicio de su campaña que consideraría esa idea.

Conforme las normas actuales, los trabajadores deben pagar esos impuestos por salarios superiores a los 102.000 dólares anuales. Obama ha expresado su apoyo a un plan que elevaría el tope a, cuando menos, 200.000 dólares.

El debate es el vigésimo primero dentro de la campaña por la nominación presidencial, una lucha de proporciones épicas que podría durar semanas o incluso meses.

Pennsylvania, con 158 delegados en juego, es una contienda que Clinton debe ganar por fuerza si desea la nominación. La precanditado es la favorita en las encuestas y espera que una victoria le permita cobrar impulso en otros estados que votan antes que termine el período de primarias el 3 de junio.

Obama cuenta hasta ahora con el mayor número de delegados, 1.643 contra 1.504, cuando se requieren 2.025 para asegurar la nominación. Y a pesar de un reciente error, recibió una serie de manifestaciones de apoyo de tres superdelegados de un par de estados en los cuales se realizarán primarias el 6 de mayo. Se trata de los representantes Andre Carson, de Indiana, y Mel Watt y David Price, de Carolina del Norte.