2008 es “el año” para Miguel Lifschitz. Según planteó en el discurso inaugural de el año de sesiones ordinarias, espera que en los próximos meses, la gestión pueda avanzar en proyectos fundamentales y se consagre "para siempre" la autonomía. También mencionó la concreción de obras viales y una apuesta importante al trabajo mancomunado entre municipio y provincia en materia de prestación de salud.

“Es verdad que en el último año hubo dificultades para cumplimentar obras de 2007”, advirtió el intendente, por lo que señaló que “2008 es el año para cumplir las tareas pendientes”. Fue en el comienzo de su discurso en el Concejo, que comenzó minutos después del mediodía.

Entre las “cuentas pendientes” mencionó la terminación del acceso para la ruta 34, los arreglos en las calles San Martín hasta Arijón, Batlle y Ordóñez y Bermúdez, y reparar avenida Travesía entre Sorrento y bulevar Avellaneda.

Una gran apuesta es el trabajo en conjunto con la provincia en lo que se refiere a la prestación de salud. La idea es establecer un modelo “único”.

Además, en cuanto a los servicios públicos, mencionó que resulta prioritario poner en marcha la recuperación de las dos plantas de residuos con capacidad de reciclar 120 toneladas al día. En ese mismo orden, mencionó la implantación de un plan integral de movilidad urbana ordenando a los autos y al peatón, con corredores, políticas de estacionamiento y un plan maestro de autovías. También hizo referencia a la puesta en marcha de políticas para el uso de bicicletas y la actualización de todas las unidades de transporte con monitoreo de sistema GSP.

Finalmente, habló de la importancia de elevar a Rosario a un lugar privilegiado dentro del Mercosur.