Tajante. Así está Miguel Ángel Russo en esta tercera etapa en Central. Contestando con frases cortas, quizás aun dolido con el trato que la prensa (la porteña) le dispensó en su salida de San Lorenzo, no se presta sueltamente al diálogo con los medios de la ciudad. Con esa particularidad, este jueves el DT auriazul volvió a pararse frente a los micrófonos y entregó sus sensaciones a poco del estreno ante Boca. 

“Todavía no tengo nada definido, quedan un par de días para delinearlo. Todos los jugadores son importantes en este momento”, aseveró el técnico consultado sobre el equipo que saltará al campo desde el inicio. Además no le dio relevancia a la molestia que le impidió trabajar a Ezequiel González con normalidad: “Equi tuvo una molestia, pero seguramente no tendrá inconvenientes en jugar”, vaticinó.

Al referirse a que el rival de turno probablemente afronte el partido en Rosario sin sus habituales titulares, el flamante conductor canalla dejó en claro que para él, esa no será una ventaja: “Boca es siempre Boca: tiene uno de los mejores planteles del fútbol argentino y eso hay que respetarlo”, afirmó, conocedor del munco azul y oro tras su bastante reciente paso por la entidad de la Ribera.

Pese a no restarle importancia al choque, el técnico tampoco lo sobredimensionó. De esa manera, quiso dejar en claro que no existen partidos más trascendentes que otros en esta situación límite: “Los nueve partidos que nos quedan son importantes”, sentenció. Y por último, habló de la necesidad de mantener la calma ante semejante apremio: “Sabemos que tenemos muchas necesidades y que peleamos algo importante; buscamos tener la tranquilidad necesaria para afrontar esto de la mejor manera. Con apuros no llegamos a ningún lado”, culminó.

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