Antes de comenzar el actual torneo Clausura, el panorama para Central en relación al tema promedios estaba bastante oscuro. Pero el volante Tomás Costa sacaba sus propias cuentas, y repetía una y otra vez que con una cosecha de 26 o 27 puntos iban a zafar de todo. Lo que a esa altura parecía un deseo bastante difícil de cumplir, terminó transformándose en una realidad. Y ahora Tomy se ufana de aquella sentencia: "Muy poca gente pensaba que a esta altura iba a ser así; pero gracias a Dios, el viernes podemos quedar al borde de la salvación", dijo este martes. "Obvio que ayudó mucho que los otros equipos hayan hecho campañas muy opacas, pero también hay méritos nuestros", continuó el de Oliveros.
Hace medio año que el plantel canalla está con la soga al cuello, y que en cada charla de fútbol no se habla de otra cosa. Por eso, ahora que el objetivo está tan cerca, los jugadores no ocultan la ilusión que genera la inminencia del éxito: "Hoy hablábamos con los compañeros de cómo nos sentiríamos cuando nos salvemos", contó. "Estamos todos muy ilusionados con que esto se resuelva pronto. Haría muy feliz a la gente y más a mí, en lo personal, porque me iría con el objetivo cumplido". Tomy sabe que está jugando sus últimos partidos en Central, ya que cuando finalice el torneo o antes, si es que el equipo está salvado, se irá al Porto de Portugal.
El club lusitano compró su pase en más de 5.000.000 de dólares, y en el contrato se estipula que cuando el elenco de Madelón esté a salvo de todo riesgo, el número 8 no juegue más para preservar su físico. Pero igualmente, el talentoso y polifuncional volante asegura tener la cabeza sólo en este presente canalla: "No lo quiero pensar, pero la realidad es que quizás el del viernes sea mi último partido en Central. Yo nací acá, soy de acá, ésta es como mi casa y seguramente será muy triste irme. Pero por ahora quiero disfrutar de estos últimos momentos", dijo con un dejo de pesadumbre.
A la hora de analizar su desempeño en el certamen, Costa aceptó que debió revertir un muy flojo inicio de torneo: "Sé que había comenzado muy mal, pero después levanté. Igual, este torneo era más para ganar que para jugar bien. Sería bueno que todo termine bien, así dejo un buen recuerdo entre la gente", se ilusionó. Y por último, tiró una sentencia: "Creo que si nosotros le ganamos a Tigre, ya vamos a estar salvados". Un vaticinio que los números avalan, y que a Tomy y a los hinchas les pone el corazón a mil.
Your browser doesn’t support HTML5 audio
Your browser doesn’t support HTML5 audio