Una defensa particular. Pompeyo Lugo, el hermano de Fernando, el presidente de Paraguay y ex obispo, aseguró que el mandatario asumió la paternidad del primer niño al que una mujer señaló como suyo pero que después surgieron otros casos (serían otros cinco) que responden a un “complot de la mafia internacional” contra su figura.
Según el hermano de Lugo, el presidente ya dijo que se hará un ADN para determinar si los chicos son sus hijos pero el trasfondo de la denuncia persigue un fin político y es el de atacar su imagan. “El primer caso fue noticia, los otros forman parte de un complot para desprestigiar la figura del presidente, tanto nacional como internacional, y que están contra el proceso de cambio de un pueblo que quiere liberarse”, aseguró en diálogo con Alberto Lotuf en Radio 2.
Para Pompeyo destrás de los casos hay está “la mafia internacional, los narcotraficantes y los retardatarios que nos robaron nuestra niñez, nuestra juventud, quienes entregaron la soberanía energética del país, y están arañando antes de caer al abismo de la historia”.
Pero el mismo hermano de Fernando Lugo cambió de tono en medio de la nota y dejó de hablar de lo que calificó una “guerra sucia” contra el presidente y “una conspiración contra América Latina”. Más aún admitió que en su país hay un dicho que es “por favor padre dame un santito” (por tener un hijo, claro) y que la “tradición cultural puede ser complicada de entender pero que es un privilegio tener el hijo de un sacerdote”.
El también político Pompeyo Lugo aseguró que la cultura en Paraguay es muy distinta de Argentina y que “tenemos muchos hijos de parejas sin haberse casado”. Incluso, señaló, “nuestros adolescentes empiezan una vida sexual muy temprana y por eso a nadie asusta tener un hijo”.