Una inspección ocular a la sala de cámaras de seguridad del Coloso determinó que a las 16.21 del domingo el disyuntor saltó provocando que todas las cámaras de seguirdad quedaran fuera de servicio. En este sentido, se descartó un corte de luz en la zona. La situación se produjo minutos antes de que ocurrieran los desmanes entre hinchas leprosos, centralistas y policías, que derivaron en la suspensión del clásico y en el marco de los cuales, un agente de la fuerza terminó baleado.