El temor a ser calificados de "sexópatas" o " chicas fáciles" lleva a muchos adolescentes a no usar métodos anticonceptivos durante sus relaciones sexuales, según advirtió un sondeo del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam).
Al impulsar por cuarto año consecutivo la Semana de Prevención del Embarazo Adolescente No Planificado, la entidad dio a conocer una encuesta realizada entre cincuenta jóvenes sobre las motivaciones que los llevan a no usar métodos anticonceptivos.
Además del testimonio de los jóvenes, la investigación incluyó preguntas a las madres de los encuestados.
"Si me cuido, ¿qué van a pensar de mí?", "Si compro muchos preservativos van a creer que soy un sexópata" o "Van a decir que soy fácil", son algunas de las respuestas de los entrevistados a la hora de justificar la decisión de no usar anticonceptivos.
Para los jóvenes, usar preservativos habla mal de ellos
En la semana del embarazo adolescente no planificado una encuesta reveló que las chicas temen que las tilden de "rápidas y fáciles". Para los varones, el prejuicio es que los califiquen de "sexópatas"
La presidenta del Celsam, Diana Galimberti, explicó que "lo más llamativo y sorprendente de esta investigación, es que para los adolescentes de ambos sexos el hecho de que una chica utilice métodos anticonceptivos o de prevención habla mal de ella".
Galimberti insistió en que "el mayor determinante que impide el cuidado anticonceptivo adecuado en las chicas, es el temor a ser percibidas como una fáciles o rápidas, mientras que para los varones los preservativos deben comprarse en poca cantidad para no parecer sexópatas".
"Es así, como cuando el chico llega a la necesidad de utilizar el preservativo, no tiene más y por lo tanto no lo usa", advirtió.
Para ambos sexos, según el sondeo, existe en el imaginario una mujer ideal que es "tranquila", que no dice que sí a una relación sexual la primera vez que se lo proponen, que le dice "sí" sólo a su novio, que cepta tener sexo sólo si "quiere" de verdad, que se cuida pero no lleva preservativos encima y que usa pastillas anticonceptivas sólo cuando está de novia.
La médica Alicia Figueroa, integrante del Celsam, opinó que " esa percepción del deber ser femenino resulta más que peligrosa".
La especialista señaló que "privada de la posibilidad de exigir cuidado y asumiendo que deben dejarse cuidar, muchas de las adolescentes inician sus vidas sexuales desprovistas de autonomía sobre su propia protección y dispuestas a delegar el cuidado de su salud a fin de que no se piense mal de ellas".
La médica explicó que "cuando se indagó a las chicas acerca de que pensarían de ellas si se les cayera un preservativo de la cartera, hubo coincidencia entre las distintas edades, de que se las tomaría por rápidas, como que siempre están teniendo sexo".
En el caso de los varones, tanto chicas como muchachos dicen que el varón ideal es el que sabe usar preservativos, quien decide si se los usa o no, quien los compra y los elige, se inicia sexualmente en la adolescencia y a edad más temprana que la mujer y es el que seduce y conquista.
Por otro lado, los consultados dijeron que el chico no debe mostrarse demasiado informado o activo sexualmente, a riesgo de parecer un "enfermo" del sexo.
A su vez, a pesar de que los entrevistados manifestaron que conocen los métodos anticonceptivos, la investigación revela que están informados de sólo unos pocos y no saben cómo se utilizan correctamente.
En el caso del preservativo, además de las cuestiones de roles y género, el temor a que se rompa es el aspecto negativo más destacado por los adolescentes. En cuanto a las pastillas anticonceptivas, existe un gran desconocimiento sobre su alta eficacia y seguridad.