Nardi explicó a través de un comunicado los motivos del paro: la negativa de Bunge de respetar el convenio colectivo 420/05 de la actividad aceitera, “y las reiteradas amenazas hacia los compañeros trabajadores”.
La medida que, afecta a la planta emplazada en Ramallo, apunta principalmente contra las políticas de la firma que según sus empleados “viene realizando una tarea sistemática de persecución gremial hacia el personal”.
“Bunge pretende desafuero gremial del secretario gremial de nuestra institución”, precisó Nardi.
Los aceiteros, ahora en estado de alerta y movilización, no descartan ampliar el paro a todo el cordón industrial, lo que involucraría a cerca de mil trabajadores.