El mes próximo el municipio rosarino lanzará un programa que apunta a garantizar tanto a las madres niñas y adolescentes, como a sus hijos, una forma más digna de parir y de nacer. En este marco, capacitarán, además, al personal sanitario para que respete los tiempos y los derechos de las pacientes.

El proyecto, que comenzará a implementarse oficialmente a partir del 9 de junio, empezó a modo de prueba piloto la primera semana de mayo. Tiene por objetivo lograr que los profesionales que asisten a la adolescente tanto en el pre parto, como en el parto y el pos parto, que se realiza en los efectores públicos, tengan en cuenta el componente afectivo y emocional de las mujeres y respeten su dignidad.

“Consideramos que el parto es el momento más excelso de la sexualidad de una mujer , de manera que deben respetarse sus tiempos biológicos y deben llegar a ese instante con la mejor capacitación posible para que pueda vivirlo con felicidad, como un hecho natural”, explicó a Rosario3.com la psicóloga Lucrecia Donoso, coordinadora de Políticas de Género del Área de la Mujer, a cargo del programa.

“Se trata de informar a las adolescentes de la normativa que está vigente para sepan cuáles son sus derechos, dice la profesional, porque conocemos casos en que no se les ha permitido gritar durante el parto o se es impidió caminar en la sala de preparto. O se las hizo sentir incómodas o avergonzadas en un momento tan importante para sus vidas como es el nacimiento de un hijo”, detalló.

Los testimonios de algunas madres menores que ya han pasado por la situación de parto dan cuenta de una realidad más general que les sirve de marco, caracterizada por la sanción social hacia todo lo que está relacionado con la sexualidad de ellas. “Parecería que implícitmente se les está diciendo a las adolescentes que deben sentirse culpables por estar embarazadas, en vez de brindarles la contención que necesitan”, advierte Donoso.

Como parte del programa de parto respetado, se invita a las niñas y adolescentes a elegir quién desean que las acompañen en el momento del parto. En este sentido, Rosario es pionera en el país, ya que el decreto que garantiza el acompañamiento de la menor fue aprobado en 1999 y la ley nacional (que si bien es más general, incluye también este tema) recién fue sancionada en 2004.

En el programa ya hay 458 niñas y adolescentes inscriptas, de entre 10 y 18 años, de las cuales 150 están embarazadas y el resto ya han sido madres por primera vez. Todas ellas reciben información sobre el embarazo que están cursando, y se las capacita acerca del cuidado del bebé y de su propio cuerpo, se les facilita la visita al hospital o la maternidad donde tendrán a su hijo próximo a nacer, y se integra al taller a la/el acompañante que ellas elijan.

“Es sabido que cuando uno debe afrontar situaciones de dolor –el parto lo es– puede sobrellevarlo mejor si se siente querido y tratado con respeto y con afecto", concluye Donoso. "Por eso entendemos que es tan importante capacitar a las jóvenes madres como a los profesionales que la asistirán en el momento del parto. Esto, no sólo hace más agradable el trabajo de parto, también ayuda a democratizar la vida familiar de las mujeres”.