Una escuela en Tafí Viejo, Tucumán, sufrió el robo de un busto de San Martín de 100 kilos el domingo pasado. La estatua era de bronce y se encontraba en el interior de la escuela, por lo que resulta extraño la forma en la que penetraron al establecimiento ya que no encontraron aberturas forzadas.
“El busto de San Martín tiene unos ochenta años y está en la escuela desde su inauguración. Este busto tiene un valor simbólico porque fue testigo de todas las vivencias pero para los ladrones sólo se trata de los 1.500 pesos que podrán sacar cuando lo reduzcan”, declaró a Radio 2, un periodista de la zona.
Por su parte, el robo del reloj de Belgrano se produjo este sábado en el Museo Histórico Nacional en Buenos Aires. La pieza, fabricada en oro, fue la que el prócer entregó en su lecho de muerte a su médico, el escocés José Redhead, como pago de honorarios ante la carencia de otros recursos económicos, por lo que constituye un símbolo de la abnegación de Belgrano.
Se trata de un reloj de bolsillo con cadena que constituía toda la fortuna del héroe de la Independencia al momento de su deceso como consecuencia de la hidropesía, el 20 de junio de 1820, pocos días después de cumplir 50 años.
El reloj, que está detenido a las 9, desapareció de una vitrina del museo enclavado en el Parque Lezama, en el barrio de San Telmo. El director de la sala, José Antonio Pérez Gollán, habló con Radio 2 y manifestó su desazón: “Estoy muy deprimido y triste. Se habían tomado todas las medidas de seguridad, pero alguien logró sacar el reloj”, se lamentó. “No conozco su valor económico pero sí simbólico, fue de un personaje que se caracterizó por su honestidad”, destacó.