Los efectos de los cambios climáticos no se agotan en las fuertes tormentas que sacuden cada tanto a Rosario y su región. También tiene otros efectos diversos, como por ejemplo alterar el movimiento normal de víboras y alimañas. Ese fenómeno se vio la semana que pasó en Granadero Baigorria, cuando un vecino encontró dos yararás en el patio de su casa.