En una amplia calle de la localidad estadounidense de Cooperstown, las tiendas, desde el pub a la farmacia, ofrecen webkinz, porque los niños de este lugar al noreste de Estados Unidos –y de todo el país– se abrazan a estos peluches, que les abren un mundo virtual.

Los webkinz son pequeños animales de peluche que cuestan menos de 10 dólares y tienen un doble virtual, un personaje en internet que su propietario puede alimentar, vestir o divertir y donde se encuentran todos los miembros de esta red, que agrupa a millones de niños.

Webkinz es la versión para niños de sitios de socialización como Linkedin, MySpace o Facebook.
Cada peluche se vende con un código secreto que da vida al animal virtual. Cocodrilos, ranas o hipopótamos, la variedad se renueva constantemente y los niños los coleccionan: los ´webkinz´ agotados se revenden a más de 1.000 dólares en eBay.

"Todo explotó desde el verano. Todos los niños los quieren (a los muñecos) y la mayoría de las tiendas de Cooperstown los venden", cuenta Rebecca Kennedy, cajera del restaurante TJ´s, señalando un anuncio de los peluches a la entrada del recinto.

Gracias a esto, el grupo familiar canadiense Ganz, que los lanzó en 2005, ha ganado millones. Los webkinz, que de momento solamente se venden en Estados Unidos y Canadá, se han extendido rápidamente: el sitio webkinz.com tenía en mayo, según la revista CNET, más de cuatro millones de miembros. Desde entonces, Ganz permanece muda en cuanto a cifras.

Los nuevos miembros reciben Kinzcash, una moneda virtual, y ganan otras gracias a juegos propuestos en el sitio web. Con este dinero, los niños compran a sus animales trajes, comida, les hacen desfiles de moda...
Hay que ocuparse prácticamente todos los días del animal para evitar que se deteriore.