La actual presidenta de la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados de Santa Fe, la diputada Mónica Peralta visitó el Instituto de Detención Unidad Once ubicado en la localidad de Piñero y señaló que es "es una desoladora herencia del gobierno de Jorge Obeid".
La recorrida de la legisladora se debió a varios reclamos realizados por los internos quienes solicitaron como prioridad la construcción de un refugio exterior para que los familiares puedan resguardarse. Además, solicitaron el nombramiento de maestros y profesores para dictar talleres de capacitación en oficios y docentes para concluir estudios primarios y secundarios incompletos y reclamaron por la salud y la escasez de médicos, temas que preocupan a los internos.
"Esta cárcel fue inaugurada en enero de 2006, sin tener previsto los recursos humanos y materiales necesarios para ponerla en funcionamiento. De hecho el escaso personal penitenciario al frente de la institución reclama la incorporación de nuevos profesionales y agentes que permitan el desarrollo de las actividades recreativas y de capacitación (establecidas por ley) para que la condena que cumplen quienes están privados de su libertad sea efectiva y restauradora al momento de insertarse y desempeñarse en la sociedad", dijo Peralta
La legisladora remarcó que durante 4 años se hicieron visitas de legisladores a todos los institutos penitenciarios y de menores para controlar las condiciones. "Podemos decir con total conocimiento que la herencia que el gobierno de Jorge Obeid deja a la actual administración en muchos aspectos es deficiente y con graves problemas estructurales", sostuvo la legisladora radical.
Los delegados de diversos pabellones de ambas alas de la unidad penitenciaria manifestaron, entre otros temas, la necesidad de construir un refugio exterior al establecimiento para que los familiares puedan resguardarse los días de visita, ya que las inclemencias del tiempo dificultan la estadía y la espera. Actualmente la unidad no cuenta con un espacio físico donde las personas puedan protegerse para esperar el ingreso al penal.
La falta de talleres donde poder realizar diferentes actividades de capacitación en oficios, la falta de maestros y profesores para dictar cursos brindando la posibilidad de culminar los estudios primarios o secundarios incompletos, como así también acceder a estudios universitarios y dotar a la biblioteca de libros, son otros de los reclamos recibidos por la legisladora provincial.
Además de estos pedidos se necesita, según los delegados de los pabellones, el nombramiento de profesionales de la salud debido a que hay un solo médico para la atención de toda la población carcelaria. También preocupa el seguimiento a los internos portadores de VIH a los cuales no se los traslada, a los efectores públicos provinciales, para realizarles los estudios correspondientes para establecer la carga viral y una dieta específica.
"Es prioritario que los internos puedan cumplir, de acuerdo a la ley, con las condiciones previstas en la misma, la progresividad de la pena impuesta por la justicia, pero para ello debemos garantizar los medios y la estructuras pertinentes, como así también el personal calificado a cargo, reconocido y bien remunerado", concluyó Peralta.