Familiares de Arce fueron este lunes a plantearle a Fabbro varias irregularidades por las que ellos creen que el conflictivo boliche de Avellaneda y Perón no debería continuar abierto.
Una de ellas es que este último fin de semana el ingreso se hizo por la salida de emergencia. Sin embargo, propio Favor explicó que esto fue así por la propia protesta de los familiares, ya que el humo de la quema de gomas hacía imposible la entrada por la puerta principal. Es más, el funcionario comentó que un inspector municipal sufrió principio de asfixia.
Para Fabbro, “la confitería está en condiciones”, y en cuando al tema seguridad mencionó que tiene detector de metales y que entre adicionales y regulares había más de cincuenta policías en los alrededores del boliche. Para él, por un lado "está el dolor de los familiares", por el otro un comercio que cumple con las condiciones para funcionar.