A nadie le gustan los aumentos. Mucho menos cuando se trata del boleto de colectivo, un servicio utilizado por gran parte de los rosarinos. Por eso este viernes, como era de esperarse, el debut de la nueva tarifa de 1,20 fue algo complicado. Los usuarios, que ya tenían bronca por tener que pagar de más, saturaron las líneas telefónicas de Radio 2 y también hicieron llegar cataratas de emails a Rosario3.com para quejarse de la falta de tarjetas en los kioscos.