Los taxistas de Rosario hicieron público este jueves su reclamo de igualdad de condiciones para trabajar en el Aeropuerto Internacional Rosario (AIR), donde una flota de remises que pagan un canon tienen el privilegio de recoger pasajeros en un sector preferencial de la salida.

La polémica se desató luego de una difusión de un video filmado por un tachero esta semana, en horas de madrugada, donde reclamaba poder entrar con su coche y el personal de la estación de Fisherton le explicaba que la prioridad la tenían los remiseros registrados. Y que por cualquier otra queja, se dirigiera al directorio del AIR.

“Esto es histórico, no es de ahora. Hay un grupo de remiseros que son de Funes que se adjudican el derecho de explotación y no dejan ingresar a los taxis. Pero que paguen un canon nos resulta una novedad; habría que preguntar quién maneja esa caja”, se quejó el titular del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, en entrevistas que brindó en El Tres y Radio 2.

Planteó que “si el aeropuerto es un lugar público y es jurisdicción de Rosario, por qué no permitir taxis y remises habilitados en la ciudad”, y se quejó que si bien los coches se acercan al aeropuerto –o llegan a llevar pasajeros– pero para volver ocupados se deben ubicar en la rotonda de acceso y quienes quieran abordarlos deben caminar hasta allí. “Es una cosa ridícula”, lamentó.

En ese sentido, Boix llamó a las autoridades municipales “a interpelar al directorio del aeropuerto” sobre esta situación. “El valor de los remises y los taxis lo pone el municipio. No veo que tenga la potestad de fijar una tarifa (la “oficial” hasta el centro de la ciudad es de 250 pesos); si no, estamos ante un curro interno”, denunció.

“No sé quién maneja esa caja, y no sé por qué esos remiseros tienen que pagar un canon para trabajar en un lugar público”, ahondó el gremialista, y reconoció que “antes no iban muchos taxis –hasta ese sector de la zona oeste– pero ahora hay muchos vuelos y nos interesa prestar el servicio”.

Según el AIR, decide el pasajero

Por su parte, la aeroestación local salió a aclarar el tema a través de su vocera, Cecilia Gabenara Boero, quien reconoció la existencia de una flota formal de remises como un servicio que presta el Aeropuerto a sus pasajeros pero aseguró que éstos coexisten con los taxis y es el cliente quien decide qué coche tomar.

“Hay 30 remises con habilitación del aeropuerto, que estacionan en las salidas directas. Ese lugar está reservado para quienes pagan un canon. Es un valor simbólico de 50 pesos por mes”, detalló la responsable de prensa.

 

Explicó que ese cuerpo de vehículos se constituyó cuando Fisherton tenía menos movimiento aéreo que en la actualidad. “Hace años que están”, dijo, y señaló que por eso “acceden a un sector exclusivo de estacionamiento”.

Añadió que la medida también responde a la necesidad de un “ordenamiento” de los servicios terrestres para salir del Aeropuerto. Precisó que, en esa idea, “primero se forma una hilera con los que pagan el canon y después ingresan remises o taxis que vienen desde afuera”. Pero aseguró que por más haya disponibles vehículos de los registrados, “la libertad del pasajero para elegir es absoluta” y puede, si lo desea, optar por un taxi o remís convencional.

“Si el pasajero solicita un taxi, se llama al vehículo y éste accede hasta donde está ese pasajero”, sostuvo Cecilia Gabenara Boero, y confirmó que para viajar en los coches del AIR existe una tarifa fija de referencia de 250 pesos hasta el centro de Rosario, mientras que los demás remises “también utilizan esos valores” y los taxis trabajan –o al menos deben hacerlo– con el cuadro tarifario oficial de la ciudad.

La vocera reconoció además la necesidad de “duplicar” la oferta disponible hoy para quienes aterrizan en el AIR y necesitan dirigirse a otro lugar. “No descartamos rever este sistema”, dijo, y anunció que para la semana próxima está programa una reunión del directorio con la Dirección de Movilidad del municipio para tratar, entre otros temas, el de la disposición de taxis y remises.

Los servicios de traslados del AIR y sus tarifas